El pasado 4 de febrero, la Honorable Chrystia Freeland, Viceprimera ministra y ministra de Finanzas anunció la intención del gobierno federal de extender por dos años más la prohibición existente sobre la compra de viviendas canadienses por parte de extranjeros.
Durante años, ha estado llegando dinero extranjero a Canadá para comprar bienes raíces residenciales, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la asequibilidad de la vivienda en ciudades de todo el país, y particularmente en los principales centros urbanos. La inversion extranjera también ha alimentado la preocupación de que los canadienses queden excluidos de los mercados inmobiliarios en ciudades y pueblos de todo el país.
Como parte del uso de todas las herramientas posibles para hacer que la vivienda sea más asequible para los canadienses, la prohibición a los extranjeros para la compra de viviendas, que actualmente expira el 1 de enero de 2025, se extenderá hasta el 1 de enero de 2027. Empresas comerciales y personas extranjeras que no sean ciudadanos canadienses o residentes permanentes seguirán teniendo prohibido comprar propiedades residenciales en Canadá.
La prohibición a extranjeros de la compra de viviendas canadienses (y esta prórroga de dos años) es sólo una parte del plan económico del gobierno federal para hacer que las viviendas sean más asequibles para los canadienses. El gobierno federal está tomando medidas audaces y trabajando con todos los órdenes de gobierno para construir más viviendas, más rápido, y poner la propiedad de vivienda nuevamente al alcance de más canadienses.
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